Aprender desde los ojos de otro
Tenía preparado un texto para publicar en el Blog hoy. Sin embargo, no puedo pasar por alto un evento sumamente importante para mí y quiero compartirlo con ustedes. Mi hija cumple 10 años hoy, 30 de octubre. No solo es la alegría de celebrar su vida pero también el hecho de que he aprendido a ser madre y mejor ser humano. Aunque leemos y escuchamos sobre este proceso de maternidad, la realidad es distinta, cada día es una nueva página que se va completando de grandes momentos.
No dejamos de aprender, nunca, nunca. Nuestros hijos nos enseñan tanto. Nos vuelven a refrescar lo esencial de la vida. A través de sus ojos vemos la bondad, amabilidad, amor, solidaridad, comprensión, lealtad y compasión. Si tan solo pudieramos ver la vida como ellos la ven, todo sería diferente.
Estos 10 años no solo me recuerdan que tengo más canas, serenidad y sabiduría. Pero también, me demuestran lo maravilloso que es el ser humano al tener la capacidad de transformar el amor y dar vida. Quiero que sean muchos años de continuo aprendizaje a través de los ojos de mis hijos. Observarlos crecer, solucionando problemas, amando la vida, manejando las situaciones adversas que puedan enfrentar y teniendo el coraje de defender siempre sus ideales.
No dejamos de aprender, nunca, nunca. Nuestros hijos nos enseñan tanto. Nos vuelven a refrescar lo esencial de la vida. A través de sus ojos vemos la bondad, amabilidad, amor, solidaridad, comprensión, lealtad y compasión. Si tan solo pudieramos ver la vida como ellos la ven, todo sería diferente.
Estos 10 años no solo me recuerdan que tengo más canas, serenidad y sabiduría. Pero también, me demuestran lo maravilloso que es el ser humano al tener la capacidad de transformar el amor y dar vida. Quiero que sean muchos años de continuo aprendizaje a través de los ojos de mis hijos. Observarlos crecer, solucionando problemas, amando la vida, manejando las situaciones adversas que puedan enfrentar y teniendo el coraje de defender siempre sus ideales.
Para ti hija mía
Llegaste viernes, día antes de las brujas,
tres semanas previo a lo estimado.
La noche se hizo día y el día noche,
pero era suficiente con tenerte a mi lado.
Quería tenerte protegida todo el tiempo.
Me di cuenta que no eres mía,
eres del tiempo, del mundo.
Crece libre y ama cada día.
Tus ojos son la ventana
que dirigen mi camino
y asoman la esperanza
de un mejor día.
Espero algún día puedas experimentar
lo que sentí al tenerte en mis brazos.
Ese amor único e indescriptible
que confirma el amor de mi madre.
-GMR
eres del tiempo, del mundo.
Crece libre y ama cada día.
Tus ojos son la ventana
que dirigen mi camino
y asoman la esperanza
de un mejor día.
Espero algún día puedas experimentar
lo que sentí al tenerte en mis brazos.
Ese amor único e indescriptible
que confirma el amor de mi madre.
-GMR
Hermosas palabras, muy cierto 😘
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
ResponderBorrarExcelente reflexión para detenernos y aprender a mirar a través de la mirada de un niño,ese mundo de asombro y exploración en flor. También el lindo poema,fruto del sentimiento y el conocimiento de una madre y educadora. Felicitaciones a ambas.Enhorabuena.
ResponderBorrarProfesora, gracias. Muy honrada con su comentario.
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